Bosques Secos Tropicales en la región Caribe Colombiana
Uno de los ecosistemas más amenazado y menos estudiado del Trópico: sólo subsiste menos del 1,5%
La región Caribe Colombiana es parte del "Endemic Bird Area Caribbean Colombia and Venezuela", incluyendo bosques secos tropicales de las tierras bajas de la península de Guajira, las bases de la Sierra Nevada de Santa Marta hasta los departamentos Bolívar y Atlántico en Colombia. Los bosques secos tropicales de la región han sido profundamente modificados, y la deforestación extensiva ha llegado casi al 100%. Esto ha implicado que desde el siglo XIX se transformen grandes áreas en sabanas. Por lo tanto, con la modificación de los hábitats naturales, hoy en día se encuentran los remanentes fragmentados en los cuales ha logrado sobrevivir apenas el 1.5% de la vegetación natural.
La representación de bosques secos tropicales en el sistema de áreas protegidas de Colombia es mínima, con protección de áreas pequeñas en los Parques Nacionales Tayrona, Isla de Salamanca (Magdalena) y el Santuario de Fauna y Flora Los Colorados (Bolívar). Sin embargo, la conservación de estas áreas protegidas no es efectiva, dada la continua destrucción de los bosques. Es así, como en Los Colorados, desde hace más de 50 años, se presentan las actuales condiciones de fragmentación y aislamiento.
Estudios ornitológicos realizados por ALPEC en la eco-región Sierra Nevada de Santa Marta han permitido priorizar áreas de conservación de la avifauna en la región Caribe Colombiana. Los remanentes de bosques secos fueron identificados como áreas claves por su gran potencial para la conservación de las aves migratorias, ya que por su localización geográfica, estas islas de hábitats naturales son lugares estratégicos para estas aves al ser puntos de estación y refugio en sus caminos hacia los Andes o hacia el oriente del continente. Los bosques secos tropicales son el primer ecosistema forestal que encuentran millones de aves migratorias terrestres (60 especies) después de su viaje sobre el Mar Caribe en la costa Caribe Colombiana.
ALPEC esta diseñando e implementando una estrategia de conservación de los bosques secos tropicales en la región Caribe Colombiana, que mejore las condiciones de los hábitats para aves tanto migratorias como residentes. Con el apoyo de US Fish and Wildlife Service, National Fish and Wildlife Foundation y COLCIENCIAS se lograron los siguientes resultados:
El proyecto respondió a la problemática de conservación en la región Caribe Colombiana en las zonas de amortiguación del Parque Nacional Natural Tayrona (Departamento del Magdalena), el Santuario de Fauna y Flora Los Flamencos (Departamento de La Guajira) y Los Colorados (Departamento de Bolívar). El proyecto se realizó en cooperación con las comunidades y propietarios de reservas privadas de las veredas Las Tinajas, Santa Marta, Camarones y San Juan de Nepomuceno.
A partir de la evaluación del estado del bosque seco se diseñaron dos corredores de conservación y se caracterizaron 19 predios en las tres zonas. Para mejorar las condiciones de hábitats de aves migratorias en bosque secos tropicales se establecieron cuatro viveros con 10.800 plántulas de especies nativas (35 especies en 19 familias). El material fue utilizado para la arborización de los predios y terrenos urbanos y para comedores de aves migratorias en 28 predios de un área total de 690,14 ha.
En 20 predios se establecieron agroforestales y apiarios como fuente de ingresos económicos relacionados con un manejo sostenible y certificados con el sello de Critical Ecosystem Alliance CEA. En 23 predios se liberaron áreas para la conservación de hábitat y para la recuperación de la vegetación natural (en total 317,8 ha) como refugios para aves migratorias. Los beneficiarios del proyecto fueron capacitados en el manejo sostenible de su predio, el manejo de apiarios, agroforestales, servicios ambientales y en la conservación del bosque seco. El proyecto fortalece la comercialización de productos de los predios certificados con énfasis en mieles y frutas de agroforestales.
El proyecto impulso el eco-turismo como fuente económica adicional y argumento fuerte para la conservación en las tres áreas protegidas y sus zonas de amortiguación a través del mejoramientos de la infra-estructura (senderos, torres de observación, alojamiento) en seis áreas protegidas y de la elaboración de materiales de divulgación. Los objetivos del proyecto y sus resultados fueron presentados en talleres con las comunidades, universidades y en congresos nacionales e internacionales.
El certificado CEA de los predios y los logros de promoción y comercialización de productos y del eco-turismo asociados a la conservación aseguran el funcionamiento de los áreas protegidas y de los corredores para mejorar el manejo de los recursos naturales y para proteger el hábitat de las aves migratorias a largo plazo.